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La presenciación es primordial |
“Ser testigo es el último bastión del ego”.
Un maestro Zen
contiene 4
comentarios.
Anónimo
«Ya no había ningún sujeto, ya no había ningún objeto en ningún lado del universo, sólo existía el universo.
De un momento a otro apareció todo, dentro de mi y como yo, pero no hubo un yo...
No había ninguna cualidad personal, habla, lógica, conceptos, motricidad, todo había desaparecido o estaba disminuido.
Al contrario.
Por vez primera funcionaban bien, libre de todos los mecanismos de defensa del ego separado.
Este estado abierto, completamente no-dual, fue al mismo tiempo increíble y perfectamente normal, tanto que ni siquiera me percaté de él»
De un momento a otro apareció todo, dentro de mi y como yo, pero no hubo un yo...
No había ninguna cualidad personal, habla, lógica, conceptos, motricidad, todo había desaparecido o estaba disminuido.
Al contrario.
Por vez primera funcionaban bien, libre de todos los mecanismos de defensa del ego separado.
Este estado abierto, completamente no-dual, fue al mismo tiempo increíble y perfectamente normal, tanto que ni siquiera me percaté de él»
Anónimo
«El fuego está formado por tetraedros; el aire, de octaedros; el agua, de icosaedros; la tierra de cubos; y como aún es posible una quinta forma, el dodecaedro pentagonal, para que sirva de límite al mundo»
Timeo de Locri diálogo de Platón
Timeo de Locri diálogo de Platón
Anónimo
«Y, como yo, el escriba pregunta cómo, o qué cosa veía ella o si veía cosa corporal. Ella respondía así: veía una plenitud, una claridad, la cual me llenaba de tal manera que no puedo expresarlo ni puedo dar ninguna similitud...»
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