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Encantamiento estético del reduccionismo |
Quien sea sensible a la belleza estética no puede más que deleitarse con una teoría (teoría y visión son equivalentes etimológicos) que ve a la vibración energética fundamental de la mente y la del cosmos como un único fenómeno.
Está más allá de las categorías de existencia y no existencia; es no-existente como sustancia, diríamos nosotros, sin embargo es la matriz originaria de la cual surge la dualidad, el yo-y-otro, los fenómenos, el crecimiento y el decaimiento.
Anónimo
Es como el conocido chiste de la pareja conductista en que el marido pregunta a la esposa después de hacer el amor:
- Querida, ¿cómo me lo he pasado?
La posición lógico-epistemológica del marido es indiscutible, pero en los hechos el discurso sobre la mente es posible sólo dejando de lado los supuestos epistemológicos "excesivamente" vinculantes.
- Querida, ¿cómo me lo he pasado?
La posición lógico-epistemológica del marido es indiscutible, pero en los hechos el discurso sobre la mente es posible sólo dejando de lado los supuestos epistemológicos "excesivamente" vinculantes.
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